Era un día de otoño, hacía calor en Vanarasi. El monje, en mangas de camisa había dejado la parte de arriba de su chandal azul del Decathlon apoyado en la valla. Junto a tres de sus seguidores estaba recortando el seto de un vecino. Era trabajo comunitario. Recibirían por ello lo suficiente para comer durante varios días. Mientras trabajaban, los tres muchachos iban comentando sus cosas. De pronto Mahayani interrumpió a otro que hablaba:
—Ey! perdona Niruh, pero os tengo que contar algo que mola mucho, lo acabo de recordar, y es muy impresionante... ¿sabéis qué? mi primo Arthur, el que vive en Calcuta... el otro día me contó lo que le había pasado y no os lo vais a creer, le salvó su ángel de la guarda de morir en el accidente del tren rápido que va de Calcula a Delhi de hace un mes....
—Anda ya, ¿que es eso del ángel de la guarda?
—Yo también se lo pregunté... es que mi primo es anglicano, estudió en Inglaterra, sus padres que son muy ricos lo llevaron desde pequeño a colegios cristianos allí. Sus padres viven más tiempo en Londres que en Calcuta... pero bueno lo del ángel ese... me explicó que los cristianos creen que cada uno de nosotros tiene lo que llaman un ángel guardián que vela por ellos y que es invisible. Ellos le rezan para que los proteja de todo mal... son cosas de ellos, pero lo bueno del caso es que él lo cree firmemente y me dijo que tenia que coger ese tren el mismo día que después sufrió un terrible descarrilamiento con centenares de muertos, pues ese día mientras hacia la maleta tuvo una intuición, un aviso, y de golpe comprendió que no tenia que coger ese tren. Al principio dudó... pero era una intuición muy fuerte y al final decidió cambiar el billete para otro dia. Cuando al dia siguiente vio en las noticias lo del accidente no se lo podía creer.... él cree que fue su angel de la guarda quien le avisó....
Sus colegas, jardineros ocasionales, habían parado el corte del seto y le miraban con cara de incredulidad. Como tenían el aspecto de empezar a burlarse de él, Mahayani se dirigió al monje.
—¿Esto que he contado puede ser verdad, maestro?
El monje no había dejado de cortar seto pero había oído la conversación. Pensó en cómo explicarles que eso era posible... no era fácil. No era el lugar para entablar una conversación larga. Cada cosa a su momento. Asi que dijo brevemente.
—Si, puede ser verdad, de hecho lo es, pero es un tema largo que merece que lo hablemos sentados más tarde, acabad el trabajo y por la tarde nos reuniremos en la plaza para hablar.
Siguieron con su trabajo hasta que el seto quedó perfectamente perfilado.
Unas horas más tarde se encontraron en la plaza y sentados alrededor del monje se dispusieron a escuchar.
—Veréis, esta es una cuestión que algún día debíamos abordar. La intuición de Arthur ha desencadenado el momento. Y voy a tratar de explicaros como funciona el Vigilante o el Ángel de la Guarda cristiano. Ambas figuras, en diferentes culturas, representan lo mismo, son en apariencia seres invisibles que están presentes para ayudarnos, para aconsejarnos o socorrernos con el consejo más apropiado para obtener un fin o una decisión futura. Ellos siempre ven el futuro y nos pueden anticipar ciertos resultados que nos afectarían si se llegan a producir, como por ejemplo lo de Arthur... Pero no son seres diferentes a nosotros, ni extraños, en realidad somos nosotros. Es nuestra parte cuántica, ahora podemos hablar así, pero la última vez que visite Vanarasi este término, ni lo que significa, no existía. Durante muchos centenares de años como no teníamos otra forma de saberlo, pero muchas experiencias lo avalaban, se creía que teníamos un cuerpo físico y una parte inmaterial al que algunos llamaban alma, otros creían en una parte no material que llamaban cuerpo etéreo o cuerpo astral. A partir de estos elementos la variedad de creencias esotéricas y suposiciones es enorme y una perdida de tiempo estudiar sus variantes. Al final ha resultado todo algo mucho más fácil. En 1988 un físico de fluidos francés, Jean Pierre Garnier, enunció la teoría del desdoblamiento temporal que en 2006 fue demostrada. Ahora sabemos por qué funciona la adivinación, la quiromancia, el Iching y todas las derivadas que nos dan información del futuro. Desde Henry Bergson estaba también en el alero la cuestión de la intelección versus la intuición, se había postulado que la intuición era el conocimiento que emanaba del hemisferio izquierdo... nada de todo eso... la intuición no es más que conocimiento adquirido vía nuestro propio conocimiento en la dimensión temporal distinta en la que se mueve nuestro yo cuántico o nuestro doble. Ahora sabemos que el Vigilante o el Ángel de la Guarda no es más que nuestro yo cuántico que vive en otra dimensión y tiene la capacidad de comunicarse con nuestro yo corpuscular o yo físico.
—Y cómo se comunica ? —preguntó Mahayani.
El maestro tardó un rato en explicarse, parecía dudar de la capacidad de comprensión de aquellos muchachos, pero finalmente se decidió a hablar.
—Vereis, la cosa no es facil ni de explicar ni de comprender, pero sé que habéis estudiado física elemental y tenéis suficiente base, así que intentaré explicarlo de forma sencilla. La comunicación entre las forma ondulatoria y la corpuscular se realiza a través del agua corporal, a través de ella fluye la información y esto sucede principalmente, aunque no únicamente, durante el sueño paradoxal o sueño REM. Las partículas existen desdobladas, la fracción corpuscular es nuestro yo físico y la energética u ondulatoria es nuestro yo cuántico, la información entre ambas partículas se produce de forma natural, como toda comunicación entre partículas. Lo que llamamos “conocimiento” no es más que la información que grabamos en nuestra red neuroglial, en las neuronas, que son como el disco duro de nuestro sistema... lo que llamamos pensamientos, sueños y recuerdos no son otra cosa que información grabada sobre la red neuronal de la misma forma como se graban datos binarios sobre el disco duro, datos que podemos luego recuperar. Esa información se adquiere ordinariamente a través de los sentidos pero también se adquiere cuando dormimos a través del pase de información desde la forma cuántica a la forma corpuscular. Los deja vu, o las intuiciones son también formas de conocimiento adquirido a través de este mecanismo. El no saber que esto es así hace que muchos no den valor a esta forma de conocimiento. El yo cuántico no sólo ha vivido antes sino que ha existido en momentos temporales posteriores a nuestro tiempo vital, por eso puede comunicar sucesos de la línea temporal que para nosotros son el futuro. Así se explicaría la información intuitiva que recibió tu primo Arthur de su supuesto Ángel Guardián. Espero haber respondido a tu pregunta Mahayani.
—Si, maestro, vuestra exposición ha sido clara— y mirando a sus compañeros vio que estos asentían por lo que añadió:
—Lo hemos comprendido... pero permitidme una pregunta más: qué papel tiene nuestro doble o yo cuántico, en relación a esas funciones superiores de la mente de la que nos hablasteis no hace mucho, cuando volvíamos de Lumbini?
El maestro se levantó y con una seña les dio a entender que le siguieran, se levantaron todos y en silencio se fueron congregando a su alrededor mientras caminaba.
—Tu agudeza es un don, Mahayani, del que debes estar agradecido. Efectivamente esas funciones que hemos dado en llamar superiores, que no poseemos, pero que existen; unas capacidades que por ahora no sabemos usar, pero que están a nuestro alcance; dependen efectivamente de nuestro yo cuántico; es él, o sea nuestro doble o Vigilante, el que las tiene. Pero su uso, su presencia en nuestro nivel, depende de que la comunicación con la conciencia cuántica se haga posible. Dicho de otra manera: cuando tras determinadas practicas afinamos nuestra percepción, avanzamos un paso hacia la futilidad de lo que nos retiene y a medida que abrimos más la mente la percepción se hace más aguda y somos capaces de soltar el lastre material que nos encadena a las causa-efectos... y ahora os digo, algunas de estas practicas alteran nuestra percepción pero son tramposas como es el uso de drogas, un inútil atajo que no puede dar de sí más que algo puntual sin consecuencias permanentes....
Mahayani interrumpió al maestro.
— Perdonad, pero cuales son esas determinadas prácticas que no son tramposas?
El maestro echó una mirada entre comprensiva y critica a Mahayani...
— Si no me interrumpieras habría proseguido explicando que estas prácticas son moneda corriente entre nosotros. Ya hemos hablado en muchas ocasiones de la meditación, del control de la atención dirigida, del ayuno y de la autoobservación, todo ello lleva progresivamente al despertar de conexiones cuánticas que normalmente no usamos. En otros tiempos se llegaba a ello también por el control de la motricidad corporal, la emoción religiosa y la oración mántrica, el resonar del Ommhhh o la repetición salmódica de rezos y cantos que al reverberar en nuestra bóveda craneal incrementan la producción de ciertos neurotransmisores... pero importa poco saber como funciona con exactitud pues siempre nos quedará información por conocer, lo que importa es dar pasos hacia el descubrimiento personal de lo que nos encadena a la repetición y al sufrimiento... como os iba diciendo tras determinadas prácticas se conecta con un grado de autoconciencia que nos parece inusual, elevado, mistico... que no es otra cosa que el contacto con la conciencia del yo cuántico.... pero este conocimiento, o sea el saber que esto es así, lo hemos de aparcar en nuestra biblioteca mental, para hacer uso de él cuando estéis preparados. Por ahora no es conveniente profundizar más en ello. La imaginación requiere un control que todavía no tenéis... dejarla volar no puede aportaros nada bueno.
Y el maestro siguió caminando sin volver a hablar hasta que llegaron al suburbio donde vivían.