El Vigilante





Nada que diga tu no sabes, pero no siempre que sabes lo que alguien dice entras en su contenido, por eso una vez más escucha y mira, pero no con los oídos y los ojos... del corazón o de la comprensión, sino con tus sentidos internos…


No me dirijo a ti, lo sabes, es al Vigilante al que quiero hablar, ese que va contigo, pero que no es tú. Ese que espera paciente su momento. Por eso diré cosas que ahora no son comprensibles, pero él las oirá. 



Debes observar, imitar al Vigilante, esperar paciente, ‒tú también‒, a que él venga un día a tomarte el relevo. Tú ahora solo eres el conductor.


Sentirás la soledad del camino y creerás que puedes compartirlo...
Mil veces caerás en el error, pero solo si fuerzas la mirada más allá de lo evidente aprenderás a discernir...
Y un día prepararás con humildad tu renuncia… no abandones la lucha antes, aunque sientas cansancio y veas la meta inasequible, porque solo el intento repetido, hace del alma del aspirante un Jedi verdadero.

Deberás sortear con cuidado los peligros para no arriesgar la perdida del Vigilante, él es ahora solo tu invitado, recuerda que tú diriges solo en apariencia, pues no tienes elección posible, no creas que sabes a dónde vas.
La elección vuestra se hizo mucho antes de tu primer llanto…

Lo que te acecha también acecha al Vigilante...
No creas que puedes vencer, todavía no, has de saber esconder tus posibilidades para no echar a perder tu existencia.
No enfrentes a las emociones negativas, apartáte de ellas sin caer en su trampa... si duermes no sabrás cuando se acercan.



Tu cuerpo es tu casa, pero no eres tú, cuídalo por que te lo han
prestado, solo es un refugio temporal, el tiempo te enseñará a sufrirlo, algo necesario si algún dia has de abandonarlo...



Él te ayudara cuando llegue el momento por que aunque no lo veas está siempre arriba atento a cualquier acecho.


Me dirás. “Porque las ideas no son más que ideas, y una idea se puede cambiar.”



Te diré. El camino es largo...
No creas todo lo que piensas . Las ideas no nos hacen actuar, lo que actúa son los mecanismos no las ideas.
Puedes cambiar una idea y seguir haciendo lo mismo que hacías.

Me dirás. “Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos”




Te diré. El camino es largo…
No creas todo lo que sientas. Las emociones no nos hacen mejores por nobles que sean los sentimientos, lo que “hacemos” es obra tan solo de mecanismos, puedes cambiar un sentimiento y seguir haciendo lo mismo que hacías.




Solo el Vigilante puede destruir los mecanismos...
Tu, por ahora, solo los puedes observar…

Creer no es una facultad del raciocinio, ni del sentir, no se ve con los ojos del corazón ni se adopta con la decisión de la razón... 
Creer es un sentido interno que cuelga del discernimiento, su capacidad mayor o menor se entrena, pero solo puede ser real cuando conectamos con las emociones superiores del Vigilante.



El velo de la realidad nos oculta para siempre al Vigilante, trascenderlo es la tarea del Jedi. Por eso el símbolo del guerrero es la espada, con la que rasgará una y otra vez la realidad
hasta llegar a Él.

El Vigilante no es inmune al mal.
Aunque sufra, siempre velará por ti desde la sombra en donde observa los pasos que la vida te hace dar... hasta que seas tu quien decida

No importa lo que tardes en llegar a ser un Jedi, Él siempre te esperará....

Sigue siempre tu propio camino, lucha aunque el brazo te duela, ama siempre sin reservarte, confía en ti por que Él está contigo, aunque a veces dudes...


Para Marta en su 30 cumpleaños